El centro de convenciones Hynes de Boston abre hoy sus puertas para celebrar la IFS World Conference 2019, una edición que después de 4 años vuelve a celebrarse en la capital de Massachusetts, para desvelar novedades, estrategias y tácticas de productos y servicios de la firma, profundizar en compromisos y planes de inversión y de futuro con expertos de IFS y de la industria y para compartir conocimientos y experiencias con clientes de multinacional.

Pero además, esta WoCo presenta un atractivo adicional ya que va a constatar el buen momento por el que atraviesa, después de un ejercicio de 2018 cerrado con resultados récord -606 millones de dólares de cifra de negocio, un 23% más-, y considerado como ‘de transformación’, en el que destacó la contribución de las propuestas cloud, de los ingresos por licencias y de los servicios de mantenimiento y consultoría. Unos indicadores que, según valoró Ross, suponían un impulso de cara a 2019 y que, de hecho, con las cifras de los dos primeros trimestres, han llevado a mejorar la previsión hasta los 711 millones de dólares.

Clave en ese avance es la nueva organización impulsada por Darren Ross que, en año y medio al frente de IFS, ha rediseñado los equipos a nivel geográfico y operacional, consolidando la estructura en torno a tres grandes regiones y mercados, Europa, América y resto del mundo, mientras se reforzaba la oferta de soluciones y servicios con más inversión y oportunidades relacionadas con adquisiciones, como la de Acumatica por parte de EQT Partners, el grupo de inversión sueco al que pertenece IFS.

En esa línea, la filial de Iberia de IFS se ha unido a de Francia y Benelux compartiendo recursos y estrategia, y a la que se ha incorporado como máximo responsable Juan González, que sucede a Gustavo Brito, quien dejó la compañía el pasado agosto.

“Estamos creciendo tres veces más rápido que el mercado ERP, los ingresos en más del 20% y por encima del 50% la venta de licencias y de suscripciones cloud: lo estamos haciendo bien”, aseguraba Ross en una reciente entrevista.I

En cuanto a industrias, aparte de las tradicionales del ERP y Services Management, la firma también afianza su presencia en el campo de la gestión de activos empresariales y servicios de mantenimiento de flotas, así como en los de Aviación y Defensa, considerados igualmente estratégicos y que complementan la sólida presencia en el área industrial.

Aquí, el principal factor diferenciador de IFS frente a sus competidores está en asumir el reto de homogeneizar las plataformas y que “nuestros diferentes productos, herramientas y suites compartan una única plataforma moderna, flexible y fácil de usar”, destaca la compañía.

Una plataforma y una homogeneidad que también aporta amplitud al concepto del ERP que tiene IFS, uno de los factores de éxito, muy alejado de propuestas más rígidas de proveedores como SAP, Oracle NetSuite y Microsoft.

En síntesis, IFS simplifica el ERP con una plataforma que también contempla áreas como recursos humanos, ingeniería, mantenimiento, CRM y gestión documental, aportando ahorros relevantes en cuanto a optimización de recursos en implantación ágil y operación y, sin olvidar, un TCO muy atractivo.

Pero sobre todo señala como factor diferencial la gran ventaja de la flexibilidad: “no obligamos a nuestros clientes a tomar un camino, sino que ofrecemos un portafolio flexible, on-premise o cloud, fácil de implantar, cercano a las necesidades y que busca la eficiencia con funcionalidad, usabilidad y capacidades de integración”.

Para Ross, los clientes empiezan a rechazar la complejidad en favor de la facilidad de implantación de puesta en producción, incluyendo es este aspecto también la formación de los usuarios, la problemática del mantenimiento, tanto en entornos locales como en el cloud, y con los costes bajo control.