La tecnología, un aliado indispensable

Aunque la compañía no ha querido dar a conocer la inversión destinada a esta iniciativa, Ramallal asegura que los primeros beneficios no han tardado en aparecer: “Ahora disponemos de una tecnología de fibra óptica que ha mejorado nuestras comunicaciones y de una red robusta que ha hecho que nuestros tiempos de respuesta se agilicen de manera muy significativa. El retorno completo de la inversión no lo veremos hasta dentro de cuatro o cinco años, pero a nosotros lo que nos interesa realmente es que nuestros clientes estén satisfechos, por eso no nos importa invertir lo que sea necesario en tecnología”.

Y si los clientes están contentos, ya que sus transacciones se realizan ahora de forma mucho más rápida; los trabajadores de Uno de 50 han salido aún más beneficiados con el cambio. “El sistema que los empleados de nuestras tiendas utilizan sigue siendo el mismo, por lo que no han tenido que recibir ningún tipo de formación; sin embargo la red ha cambiado. Ahora es más rápida y ágil, por lo que pueden dar una mejor atención a los consumidores y ofrecerles nuestros productos con mayor seguridad”.

Uno de 50 es una empresa formada en su mayoría por un personal joven y dinámico que conoce la ventaja competitiva que la tecnología puede aportar a un negocio. De ahí, que la compañía esté embarcada en multitud de proyectos tecnológicos a los que quiere dar continuidad en el tiempo. “Queremos estar en la cresta de la ola tecnológica, por lo que tenemos en mente multitud de iniciativas. Control de los equipos online, gestionar nuestros teléfonos móviles, desarrollar aplicaciones online para el manejo de los procesos en la organización…En definitiva, un sinfín de proyectos para responder a las expectativas de nuestros clientes”, concluye Ramallal.

Una web diferente

Desde su fundación, Uno de 50 ha querido que la distinción vaya unida a esta marca. Quizá por este motivo, a partir de 2006, la compañía decidió intensificar su presencia online y hacer una página web que atrajese la curiosidad del público y le incitara a entrar en el universo de Concha, la diseñadora principal de la marca. La primera web que se puso en marcha estaba llena de vida. Se trataba de una mini-película con presencia de actores reales en la que los complementos de la compañía formaban parte esencial del decorado y la trama. Desde ese momento hasta ahora, la web ha ido sufriendo modificaciones constantes con el propósito de no quedar obsoleta e ir adaptándose a las tendencias del mercado y a las demandas de los clientes.