Luca Rossi

Así, el trabajo desde casa pasará a ser desde cualquier sitio, nos olvidaremos de las contraseñas y veremos avances en monitores y métodos de entrada más intuitivos. También nuevo entretenimiento y computación ambiental y, en definitiva, nuevas tecnologías que nos ayudarán a avanzar inteligentemente y a construir un futuro mejor.

En 2021 asistimos al fenómeno muy generalizado del teletrabajo. Nos hemos centrado en la movilidad y la experiencia del usuario y del cliente en los últimos años, y esperamos que el impulso en torno a las fuerzas de trabajo distribuidas continuara creciendo. En el futuro, seremos más inteligentes y flexibles al respecto.

Vemos cómo el trabajo remoto se vuelve híbrido y trabajar desde casa se convierte en trabajo desde cualquier sitio, más a medida que las personas y las empresas continúan pensando más allá de la oficina.

Investigaciones realizadas en Lenovo concluyen que el 83% de los responsables de TI esperan que, muy próximamente, al menos la mitad del trabajo se realice fuera de una oficina tradicional.

Y a medida que esta nueva realidad sigue tomando forma, la tecnología tendrá un papel decisivo en la creación de eficiencias y oportunidades que transformen nuestro trabajo y nuestras vidas:

• Veremos más productos, soluciones y servicios diseñados para la experiencia del empleado, en los que la oficina será un destino de colaboración, y se protegerá la sensación de espacio personal que hemos venido experimentando al trabajar desde casa. Los nuevos diseños de oficina y la tecnología de audio y vídeo prepararán el camino para llevar a cabo reuniones flexibles y nuevos modos de crear conexiones sociales.
• La inteligencia artificial (IA) seguirá aportando beneficios, aunque vaticinamos que su capacidad para eliminar los ruidos de fondo, como perros ladrando, sirenas de ambulancias y el cortacésped del vecino durante las videollamadas podrían estar entre las aportaciones menos reconocibles del futuro de la colaboración.
• La realidad aumentada (RA) creará espacios de trabajo inmersivos para los empleados, estén donde estén, con innovaciones como las gafas inteligentes ThinkReality A3, que pueden crear experiencias de aprendizaje interactivas, entornos multipantalla y mejorar la productividad.
• Otras tecnologías emergentes, como la realidad virtual (RV), el procesamiento natural del lenguaje, el audio espacial, los sensores, las cámaras traseras en ordenadores y la suite de herramientas de colaboración inteligente de Lenovo continuarán cambiando el modo en que interactuamos con la tecnología y con los demás, transformando los conceptos de «lugar de trabajo» y «trabajadores» en otros que facilitarán la integración y alcanzar el éxito.
• Cada vez más organizaciones trasformarán su modelo de gasto para mejorar la infraestructura de TI. Se inclinarán por servicios externalizados, gestionados y cada vez más seguros mediante modelos de adquisición de TI de DaaS (dispositivo como servicio) para apoyar a sus equipos a la hora de seguir el ritmo de la transformación digital y el aumento de las demandas. Se incrementarán también las opciones de pago por uso y por consumo de soluciones que permitan a los clientes centrarse en los resultados del negocio, y el soporte a nivel de sistema se moverá a un distribuidor o proveedor de servicios cloud. Hace un año estimamos que el DaaS crecería gracias al ahorro en costes, pero ahora es reducir la complejidad el principal inductor para la adopción de un modelo de servicio gestionado.

Olvidarse de las contraseñas

Hemos pasado de que todo el mundo usara sus contraseñas preferidas a que las aplicaciones nos obliguen frecuentemente a actualizar unas contraseñas que nadie recuerda después.

Afortunadamente muy pronto entraremos en un mundo sin contraseñas, por cierto que inherentemente vulnerables; un mundo que, paradojamente, nos mantendrá más seguros a nosotros y a nuestros datos.

Después de todo, para que las contraseñas sean efectivas deben ser secretas y al obligarnos a usarlas, las estamos compartiendo: si no hay cadenas alfanuméricas que crear, recordar, aferrarse y recrear con regularidad, no podrán robarse mediante phishing ni en el tráfico de Internet.

No se podrá comercializar con ellas y no podrán hackearse los enormes repositorios donde se encuentran. También desaparecerá el riesgo asociado a compartir y reutilizar las contraseñas y, también, al error humano.

En su lugar, se utilizará una autenticación sencilla mediante IA y tecnologías de sensores. A corto plazo, la seguridad de dispositivos basada en infraestructura de clave pública (PKI), como las que ya se utilizan para acceder a nuestras aplicaciones de banca online, y la autenticación multifactorial (MFA) seguirán reduciendo el uso de contraseñas para el acceso a las aplicaciones y los dispositivos.

Será la autenticación biométrica, como la huella dactilar, la cara, el iris y la voz, la que se encargue de la seguridad. Dejar atrás las contraseñas convencionales será una de las cosas más seguras que podremos hacer.

Tecnología definitiva

En un momento en que se reclaman a las empresas productos y prácticas más sostenibles, vemos cómo la tecnología ofrece un modo de avanzar inteligente, ayudando a construir un futuro mejor, y eso incluye a la parte más interesada de todas: nuestro planeta.

Habrá una mayor disponibilidad de materiales sostenibles que pueden reciclarse, como plásticos, fibras y metales, que pueden descomponerse por sí mismos, como los bioplásticos, y procedentes de más fuentes renovables como el bambú, para el desarrollo de productos. Ello permitirá que las empresas cierren prácticamente el círculo del ciclo de vida de los productos.

El reciclaje y la optimización de la cadena de suministro se convertirán en algo habitual. El auge de materiales sostenibles también minimizará la necesidad de químicos en el proceso de fabricación y ayudará a reducir la huella de carbono de los fabricantes.

El papel del proveedor de TI seguirá transformándose a medida que desarrollemos servicios y soluciones que ayuden a neutralizar el impacto medioambiental de la tecnología y a alcanzar objetivos de sostenibilidad.

También veremos cómo nuevas tecnologías, como las gafas de RA/RV, ayudarán con el tiempo a reducir la huella de carbono: con nuevas funcionalidades para que trabajadores en remoto se adentren en otros emplazamientos, reduciendo los viajes y ahorrando en carbono.

Aparecerán pantallas muy cercanas a los ojos y sensores en la cabeza para personas con diversidad funcional. Usando una combinación de ópticas ajustables y aumentos es posible ayudar a personas con miopía a interactuar con sus PC y smartphones más cómodamente. Estas pantallas también reaccionarán a sensores de voz y movimiento que permitirán la interacción sin la necesidad de habilidades motoras.