SAS ha presentado un informe independiente en el que se revela la manera en que la tecnología analítica puede ayudar a las organizaciones a crecer, incluso en una economía en crisis. Los momentos de dificultad económica que atraviesa la economía mundial demandan un mayor rendimiento organizacional que puede aumentar la ventaja competitiva mediante la identificación de los elementos que aportan valor, mejorando la agilidad y optimizando el uso de los recursos. Utilizando el análisis avanzado, las organizaciones pueden sacar ventaja de los indicadores financieros y no financieros, pasando de este modo de reacciones instintivas a decisiones basadas en hechos.

Según el estudio del profesor Tom Davenport, “El incremento de la gestión analítica del rendimiento”, existe una clara progresión de las actividades de las compañías con relación a la gestión analítica del rendimiento. “El impacto del recorte de costes en el corto plazo sin entender qué elementos aportan valor o beneficios puede amenazar la competitividad en el largo plazo” afirma Davenport, presidente de la División de Gestión de Tecnologías de la Información de Babson College.

Más del 40 por ciento de los encuestados están “moviéndose definitivamente en una dirección más analítica” en gestión del rendimiento. Otro 28 por ciento afirma que le gustaría llegar a ser más analítico. Los resultados sugieren que con mejores herramientas, un conocimiento más amplio de los beneficios, y un mejor entendimiento de los métodos, más organizaciones utilizarán la gestión del rendimiento analítico en el futuro.

“El reto por aumentar el rendimiento está surgiendo cada vez más rápido”, afirma Davenport. “Las compañías han incrementado las cantidades de datos, pero necesitan sacar ventaja de ellos. El análisis avanzado puede ayudar a los responsables de la toma de decisiones a identificar los motores del negocio, para obtener el máximo partido de las oportunidades y mitigar las amenazas más rápido que sus competidores”.

Luis Méndez, director General de SAS España, coincide en que “a través de la implantación de SAS for Performance Management en más de 1.500 clientes, hemos aprendido que una buena forma de empezar es usar la tecnología analítica para ayudar a transformar la estrategia en objetivos operacionales, medidas, targets e iniciativas”.