Aún existen barreras culturales para la adopción de las Comunicaciones Unificadas

Las ventajas que pueden aportar las Comunicaciones Unificadas en el entorno empresarial son tan numerosas como conocidas.

Al evidente ahorro económico se suman otros beneficios tal vez más cualitativos como la mayor flexibilidad o comodidad de los propios empleados que conviene no perder de vista.

“UC hace posible una flexibilidad en el trabajo nunca alcanzada antes, permitiendo que la plantilla trabaje desde casa, en oficinas remotas o, incluso, estando de viaje tan eficazmente como si estuviera en la oficina. Algo que, sin duda, se traduce en una fuerza de trabajo más satisfecha, comprometida y leal, que puede dar los mismos resultados para el negocio, independientemente de su ubicación física”, explica el responsable de Marketing de UC Solutions para EOMA de Avaya, Chris Barrow.

Empleados más satisfechos pero también más productivos como señala Rafael Martínez Sánchez-Bretaño, director de Marketing para Iberia de la División de Empresas de Alcatel-Lucent: “Con las Comunicaciones Unificadas los empleados están siempre conectados y localizables para conseguir un aumento de la eficacia y una optimización de los recursos. Un beneficio clave resulta de la integración en los procesos de negocio y supone una reducción importante de la ‘latencia’ existente en éstos, con los efectos de una mejor atención al cliente y una mayor velocidad de reacción”.

Disponer de la información necesaria, en cualquier momento y por cualquier vía, permite esa mayor y más rápida capacidad de reacción, que se indica. Pero, además, es posible una mejor gestión del propio tiempo del trabajador.

“Desde el punto de vista del empleado, las CU significan que su dispositivo preferido o más conveniente les provee un acceso eficiente a las personas y a la información que precisan para ser más efectivos en cualquier lugar. Esto supone, además, una mejor gestión del tiempo, ya que la presencia y las reglas de presencia permiten gestionar las comunicaciones desde el punto de vista del receptor, a diferencia de cómo se venía haciendo hasta ahora”, añade Susana Martínez Blázquez, de Marketing de Servicios de Comunicaciones de la Unidad de Grandes Empresas de Telefónica España.

Y, sin embargo, ¿qué hace que aún haya compañías que no se han decidido a dar el salto?

Para Luis Alberto Cruz, responsable de Soluciones IT de BT España, la respuesta está clara: “El temor a seleccionar una solución inadecuada que limite la flexibilidad en el futuro así como la gestión de la implantación y la elección del mejor proveedor para las necesidades de la empresa pueden ser factores que dificulten o retrasen la adopción de las CU”.

La seguridad es también apuntada como una barrera a la implantación de las Comunicaciones Unificadas por el responsable de Alcatel-Lucent al afirmar que “no hay que olvidar que cuando hablamos de comunicaciones unificadas el término se refiere a conectividad dentro y fuera del entorno de la oficina y por tanto, los riesgos son los mismos que van asociados a las comunicaciones en movilidad o estado nómada. Por ello, las infraestructuras deben estar preparadas y contemplar todos los aspectos de seguridad necesarios, desde la creación de redes privadas virtuales hasta el control de accesos perimetrales, e incluso con los últimos desarrollos, hasta garantizar que el PC que utilizamos en remoto esté totalmente protegido”.

Una idea en la que redunda Javier González, director de la Unidad de Negocio de Major de Colt España, además de en la inversión de tiempo que, a priori, hay que realizar. “Las Comunicaciones Unificadas ofrecen numerosas ventajas pero antes de adoptar estas soluciones las compañías deben reevaluar completamente el modelo de organización tradicional. La adopción de las Comunicaciones Unificadas, además de cuestiones puramente tecnológicas, implica una reestructuración del soporte de las TI, lo que al principio supone un inversión de tiempo en adaptarse al nuevo escenario de las comunicaciones”.

Incluso los factores culturales han de considerarse a la hora de apostar por las CU, como explica Susana Martínez, de Telefónica España: “Existen barreras culturales ya que las Comunicaciones Unificadas supone un impacto sobre la cultura corporativa y el día a día, y generan dudas acerca de la privacidad, hábitos de uso, teletrabajo… incluso, en el trato con clientes y proveedores”.

Luces y sombras de una nueva forma de entender las Comunicaciones Unificadas pero que, casi seguro, irán despejándose en un futuro que está a la vuelta de la esquina.