La gestión del cambio

Para un hospital como el Son Llàtzer que nació con una infraestructura informática implantada, la automatización de las áreas de críticos no resulta tan compleja como para un centro cuyos profesionales llevan toda su vida trabajando de forma manual, esto es, con el papel. En estos casos, la gestión del cambio se convierte en algo esencial y el director de Sistemas o CIO pasa a ser una pieza clave en la organización de todo el proceso.

Miguel Cabrer, miembro del Advisor Board of World Health IT (HIMSS Europe) y consultor independiente especializado en TI aplicadas a la Salud, apuntaba una serie de problemas a la hora de llevar a cabo una implantación tecnológica en las áreas de críticos: “Los informáticos que tienen que llevar a cabo las implementaciones en los hospitales suelen ser personas muy técnicas con una capacidad funcional limitada, la tecnología en sanidad aún no está completamente madura, las demandas de los clínicos son muy variadas y las costumbres adquiridas con el paso de los años se convierten en una dificultad añadida a la hora de dar el salto a la automatización de estas áreas”.

Identificados los problemas, hay que buscar las soluciones. Cabrer señalaba algunas de ellas: “El CIO de la organización debe controlar unas cuestiones clave para que el proyecto funcione: entender las demandas de los usuarios y proporcionarles las soluciones adecuadas, crear un equipo de informáticos con perfil funcional en el que también haya clínicos que expongan sus puntos de vista, implantar las mejores soluciones del mercado e integrarlas correctamente, dar carpetazo al proceso anterior en papel, no dejando que conviva con el automatizado, y gestionar el cambio a través de campañas de información internas, definición de objetivos, seguimiento para ver si se cumplen. Se trata, en definitiva, de hacer conocido lo desconocido”.

En Estados Unidos, los centros hospitalarios destinan un 2,5 por ciento de sus presupuestos a Tecnologías de la Información, sin embargo en España este porcentaje se reduce al uno por ciento, uno y medio en los centros más avanzados. Todo esto ocurre en la sanidad, mientras en Banca, se destina entre un 10 y un 14 por ciento a TI, con lo que el desarrollo que ha experimentado este sector en cuanto a informatización se refiere es mucho mayor.

Tecnologías como la Web 2.0 pueden ayudar a que esta tendencia se desarrolle en los centros hospitalarios, así lo cree al menos Miguel Cabrer: “Los pacientes pasarán de ser 1.0, es decir, de ir al médico y como mucho consultar una información plana sobre la posible enfermedad que tengan, a ser 2.0 e interoperar desde casa con su médico, ser partícipe de sesiones de telemedicina síncrona… Quizá este empuje del paciente, animará a los centros a ser más competentes en cuanto a automatización”.