Un estudio de CA destaca el impacto positivo que las mejores prácticas para los procesos ITIL de cambios, configuraciones y versiones han tenido en el rendimiento general de los departamentos TI encuestados.

“El estudio de CA e ITPI subraya la importancia crítica de las mejores prácticas para que las TI ofrezcan al negocio servicios muy fiables, con una buena relación calidad-precio y a pesar de los recursos limitados, de los complejos entornos de infraestructuras y desarrollo, y de la cantidad de servicios existentes,” afirma Brian Bell, vicepresidente senior y director general de la Unidad de Negocio de Service Management de CA. “El estudio también ofrece a los responsables de TI argumentos adicionales que apoyan la adquisición de tecnologías que permitan la aplicación de estas mejores prácticas en gestión de servicios TI, incluyendo una CMDB (base de datos de gestión de configuraciones), herramientas de seguridad de las operaciones o herramientas de gestión de versiones”.

Los resultados desvelan cinco grupos de mejores prácticas en gestión de servicios TI que mejoran la efectividad de las prácticas de los departamentos de TI en materia de cambios, configuraciones y versiones:

Gestión rigurosa de las versiones

El proceso de desarrollo, prueba y recuperación de estados anteriores de las versiones tiene un mayor impacto en el rendimiento que cualquier otro conjunto de prácticas según el estudio. El control y la supervisión de los cambios por sí solos no son suficientes para asegurar la gestión efectiva del servicio TI. Las prácticas de gestión de versiones impactaron en ocho de las 15 medidas de rendimiento del estudio, entre ellas, tiempo d inactividad, ratio de servidor por administrador de sistemas, índice de recuperación de versiones e índice de cambios no autorizados.

Implantación de CMDB

El 47 por ciento de las empresas que mejores resultados obtienen utilizan una CMDB (base de datos de gestión de configuraciones) para procesos de cambio, como enlazar peticiones de cambio a la infraestructura, necesidades del negocio o resolución de incidentes.

La implementación de procesos de gestión de cambios e incidentes basados en CMDB, según las estadísticas, es un signo importante de gestión efectiva de las TI en medidas como cambios de configuración no autorizados, ratio de versiones recuperadas o ratio de incidentes resueltos dentro de los límites de los acuerdos de nivel de servicio.

La cultura del proceso

Los departamentos de TI que animan activamente al cumplimiento de procesos y procedimientos documentados consiguen mayores niveles de rendimiento. Los procesos ITIL de cambios, configuraciones y versiones sólo pueden dar los resultados esperados si se aplican de forma coherente en todos los grupos y proyectos. Para crear una cultura que gire en torno a los procesos, las organizaciones con mejores resultados han gestionado diligentemente las excepciones a los procesos y sus directivos TI aplican la máxima de que seguir un proceso es algo básico que se espera de todos los miembros del departamento TI.

Configuración estandarizada

Una estandarización efectiva de la configuración del sistema es otro de los factores característicos de un entorno informático estable y seguro. Esta estandarización suele alcanzarse cuando se identifican y utilizan sólo las configuraciones de los sistemas de producción aprobadas. Es preciso garantizar que toda la organización está bien informada sobre qué configuraciones están aprobadas y cuáles no lo están. También es preciso establecer controles y procesos para detectar y evitar tanto variaciones como cambios no autorizados de la configuración.

Riguroso control de acceso a los sistemas de producción

El control de accesos también es una mejor práctica clave para los departamentos TI con mejores resultados. Este control normalmente incluye una definición clara de los roles y responsabilidades, segregación de tareas adecuada, y un acceso restringido al entorno de producción.

Las organizaciones que implementan estos controles tienden a limitar mejor la variabilidad de los procesos y requieren menos cambios de urgencia. Por otra parte, mejoran la seguridad TI y el cumplimiento de regulaciones. Las organizaciones con mejores resultados tienen un 60 por ciento menos de emergencia en los cambios que otras organizaciones de estas áreas.