Tomar ejemplo de Internet

Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión, tiene una visión muy clara respecto al futuro de la TDT, y es que la nueva situación de la televisión requiere de nuevas soluciones y formatos. “En el mundo de los periódicos se teme la irrupción de Internet, pero no sólo la prensa escrita ha de darse por aludida ante este nuevo medio. La televisión debe tomar nota. Internet obliga a repensar la televisión como medio”, defiende el periodista que aboga, como solución, por contenidos llamativos y breves para que se adapten a los nuevos modos de disfrutar de la tele, sobre todo en el caso de los más jóvenes.

Son tres las líneas de trabajo que Campo Vidal defiende ante la nueva situación: En primer lugar, destaca la necesidad de crear “alianzas entre distintos medios, como televisiones por cable y por satélite”; la personalización de los contenidos, sobre todo en el caso de aquellos acontecimientos en los que participan todos los medios; y por último, no perder de vista que el espectador demanda más participación, una televisión más interactiva que se asemeje a los circuitos de Internet, en los que la comunicación entre el emisor y el receptor es más fluida y dinámica.

Con la profusión de canales, la oferta televisiva se va a multiplicar por lo que se generará “una audiencia mucho más fragmentada y una mayor desconfianza en el mercado publicitario”. Antonio Rodes, director de canal 21 Granada, coincidía en este punto con Campo Vidal el manifestar que para el futuro será obligatoria la especialización de los contenidos ya que, con la fragmentación de las audiencias y la publicitaria, será complicado alcanzar el 10 por ciento del ‘share’, por lo que es imprescindible disponer de un capital “sólido, solvente y profundo”.

En el caso de Francisco Moreno, director de Contenidos Audiovisuales de Prensa Ibérica Media, el buscar alternativas a los ingresos publicitarios en las televisiones locales, como descargas o videojuegos, “para definir un personalidad propia en un escenario donde 25 ó 30 ofertas van a intentar diferenciarse y ofrecer estándares de calidad y que sean distintos de los nacionales con elementos como la proximidad, es urgente”. Tal y como afirma Moreno, el escenario actual, además de innovación y tránsito de analógica a digital, es también “una oportunidad tecnológica que desembocará en el caótico mapa audiovisual español que llegará con la implantación de la TDT aquí, donde existe un escenario económico tremendamente dificultoso en el que donde muchos ven una amenaza, otros vemos una oportunidad”.

Una de cal y otra de arena

ASIMELEC, a través de Jesús Casado, vicepresidente de la Asociación, mostraba la cara más amable de esta transición digital: “Con este plan vamos a ir más lejos. La industria considera que el apagón analógico es necesario y, además, posible en nuestro país. Pero hay que tomárselo muy en serio y ponerse en marcha ahora mismo”.

“En los últimos tres años, la industria ha cambiado radicalmente la tendencia de las ventas hacia televisores con TDT incorporado, así que éste, cuando llegue el momento, no será el problema ya que los usuarios estarán perfectamente preparados. El problema del acceso a la Sociedad de la Información no es el producto ni el precio”, concluye Casado.

El momento más ácido en la jornada vino de la mano de Francisco Temprano, director de Tele7 Valencia, que denunciaba una situación en la que “los legisladores, en la TDT local, han favorecido a las televisiones públicas frente a las privadas con una ley precaria, con vacíos y que da la espalda al mercado; de ahí que no se haya producido a tiempo el apagón local”. Denuncia que prosiguió, aunque esta vez con otro destinatario: “La mayoría de los sintonizadores adquiridos no permiten el pago por visión, ni la interactividad. Tras el apagón, habrá que comprar nuevos sintonizadores con MHP integrado para poder disfrutar de esas posibilidades que hacen diferente a la TDT”.

El catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad Complutense de Madrid, Enrique Bustamante, también se mostró crítico y calificó de ‘inverosímil’ que cuando llegue la fecha del apagón analógico todos los hogares y plataformas cumplan la conversión a radio y televisión digital, y añadió que esto supondrá un "cierto fracaso" para el Gobierno. “El 50 por ciento de la población desconoce que exista el apagón, por lo que es necesaria una campaña fuerte de información sobre qué receptor es el más rentable y una oferta más atractiva. Ningún Gobierno sin vocación suicida puede apagar la televisión analógica sin que la inmensa mayoría de la población vea la televisión digital", sentenció.