IPTV, un nuevo futuro para la televisión

Todos nosotros, frente a la televisión, hemos venido disfrutando de una experiencia que, en realidad, ha sido esencialmente pasiva, poco adaptada a nuestros gustos y necesidades. Podemos decir que, hasta ahora, nuestro máximo grado de control ha sido cambiar de canal utilizando el mando a distancia.

Sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías de televisión digital (y entre ellas IPTV o servicios de televisión sobre IP), este escenario está cambiando.

Millones de usuarios están ya hoy disfrutando de una nueva generación de servicios multimedia que, además del servicio tradicional de canales de TV, incluyen otros más avanzados en control y personalización, como la guía electrónica de programación (EPG), video bajo demanda (VoD), canales de música con clips y conciertos asociados, grabación personalizada de programas (PVR y nPVR), servicios de descarga de contenidos, y todo un abanico de avanzadas opciones desarrolladas a partir de las capacidades de interacción real entre el operador y el usuario.

IPTV no es la única tecnología que está siendo usada para proporcionar la nueva generación de servicios multimedia, pero sí es la única que permite extraer todo el potencial de la convergencia entre la televisión tradicional, las telecomunicaciones y la informática. Así, además de los servicios antes mencionados, disfrutaremos de otras aplicaciones como videoconferencia desde la TV del salón, identificación de la llamada entrante en pantalla, aplicaciones de productividad, juegos online, domótica o control de dispositivos, así como el desarrollo e integración con nuevas tendencias como HDTV (TV de alta definición), consumo de varios programas diferentes por abonado, como canales diferentes en la salita de estar y en la habitación de los niños, sincronización de contenidos entre dispositivos, etcétera.

Por IPTV entendemos el conjunto de tecnologías, infraestructuras y procesos necesarios para poder proporcionar, sobre transporte IP, servicios televisivos, con un alto grado de personalización y control por parte de sus usuarios, y que consumiremos básicamente desde el aparato de televisión. Se desarrolla en la convergencia de los mundos de las Telecomunicaciones, Media, y Tecnologías de la Información, es decir, las denominadas 'Industrias TMT', y de cada uno de ellos hereda sus tecnologías y conceptos, y los evoluciona y combina con desarrollos propios de nuevas maneras. Es por ello que el primer reto al que se enfrenta la industria es el de integrar todo este conjunto de conocimientos, enfoques y habilidades, hasta ahora privativos de cada una de estas industrias por separado, y poder explotar sus potencialidades.

En sus inicios, IPTV fue desarrollada como una estrategia defensiva de los operadores fijos, casi con el ánimo exclusivo de conservar clientes frente a la competencia que, para su negocio tradicional, suponían las ofertas que combinaban voz, Internet y datos por parte de los operadores alternativos. Sin embargo, rápidamente, hemos visto cómo estos entornos han evolucionado y se han convertido en lí-neas de actividad estratégica, siendo para las que se prevé mayor potencial de crecimiento futuro, sobre todo alrededor de lo que se empieza a conocer como 'todo bajo demanda', o EOD (everything on-demand).

Para los operadores establecidos es, por tanto, una forma de evitar que sus clientes entablen relaciones con otros operadores, y también el establecimiento de una nueva línea de negocio a explotar. Para los operadores entrantes es una manera de captar nuevos clientes y hacer más atractivas sus propias ofertas comerciales de Triple Play. En ambos casos, sin embargo, conseguir una oferta realmente diferencial es muy complicado, y ha de basarse tanto en la excelencia técnica como en una oferta suficientemente atractiva de contenidos.

En este aspecto, estos operadores deberían hacer uso de la experiencia adquirida por las industrias de cable y satélite en cuanto a la negociación con los proveedores de contenidos. Y, de igual manera, éstos últimos deberían comenzar a estudiar el nuevo potencial que estas tecnologías abren para la explotación de sus contenidos, tanto de actualidad como aquellos de catálogo de difícil o poco rentable comercialización de otra manera.

Además de los retos mencionados, la nueva industria de IPTV debe enfrentarse a la reacción del resto de los operadores. Por un lado la TDT, utilizada por las cadenas de televisión (o broadcasters) para proporcionar servicios con más calidad audiovisual y con cierto nivel de interactividad. La TDT representa para estos operadores su evolución natural, y pese a que su modelo de negocio sigue basado, al menos en el corto plazo, en la publicidad, su potencial, no debe ser desdeñado.

Por otra parte, la reacción actual de los operadores de cable se está centrando en dos áreas. La primera, fortalecer su oferta en el ámbito de los contenidos, llegando incluso a una integración vertical con la producción de los mismos, sobre todo en determinados mercados. La segunda, a través de nuevos desarrollos y tecnologías, como el paso 'todo a digital' en la cadena de producción y emisión, nuevos codecs, y en nuevos desarrollos de red que permiten su uso más eficiente, así como la posibilidad de más servicios con mayor nivel de interactividad. Es interesante observar cómo en esta industria se están empleando, cada vez en mayor medida, adaptaciones de tecnologías y conceptos que provienen del mundo IP, no siendo descabellado pensar en escenarios de mucha mayor integración en breve plazo.

Los entornos de satélite tienen en común con los de TDT que necesitan de un mecanismo externo a su red para proporcionar el canal de retorno, necesario para poder proporcionar servicios interactivos. Por ello, las estrategias son de dos tipos: la primera, fomentar los servicios "graba por la noche y consume cuando quieras", y la segunda, buscar alianzas con operadores de telecomunicaciones. Así como el modelo de negocio de la TDT representa la evolución del actual modelo de broadcast de TV basado en publicidad, el modelo del negocio del satélite está amenazado por los nuevos desarrollos, y veremos en él cambios próximamente.

Finalmente tenemos un nuevo conjunto de entornos de comercialización de servicios audiovisuales, como pueden ser los servicios para teléfonos móviles de última generación. Si bien puede darse un pequeño volumen de canibalización, pensamos que deben ser considerados como mercados diferentes, en los que los contenidos deben ser adaptados o incluso producidos específicamente para este nuevo canal.

En cualquiera de estos mercados, la guerra por el cliente y por la diferenciación se librará en cuanto a la mejor oferta de contenidos, en la oferta de mejores servicios multimedia interactivos, en las aplicaciones y juegos online, en los servicios de grabación y descarga y en los servicios instantáneos bajo demanda. En todos ellos los criterios de amplitud de oferta, incluyendo contenidos de actualidad y de calidad audiovisual y de las aplicaciones, mayor control e interactividad, y personalización de la experiencia, adaptándola de forma preactiva a los gustos del usuario, serán aquellos por los que se decidirá el éxito o fracaso de los operadores.

El caso de los servicios bajo demanda es importante, puesto que gran parte de las actividades se dirige a explotar su potencial. En este entorno, un primer factor limitativo es el ancho de banda disponible hasta el dispositivo del usuario: si no es suficiente, no podrá disfrutar de los contenidos online y tendrá que utilizar servicios de descarga. Una forma de soslayar el problema es gestionar las descargas hasta el dispositivo del usuario, bien sea un STB (Set-Top Box o decodificador de IPTV), o un PC usado como intermediario, en donde dispondrá de un catálogo local que puede reproducir de forma inmediata.

Otras modalidades han sido descritas, pero todas ellas tienen inconvenientes y quedarán como aptas sólo para usuarios con ciertas capacidades técnicas y una gran reserva de paciencia. Para el resto, estamos viendo cómo los operadores ya están desplegando nuevas tecnologías, como ADSL2, ADSL2+ o FTTx, entre otras, en las que el ancho de banda que proporcionan será capaz de soportar varios programas en HDTV simultáneamente.

Un segundo factor limitativo reside en las reticencias de las productoras acerca de que estos servicios on demand puedan canibalizar su negocio de venta de DVDs. Sin embargo, el hecho de que los propios estudios estén liderando actividades en este ámbito nos hace pensar que esta problemática quedará direccionada a través de una adecuada gestión de las ventanas comerciales, e incluso ya hay signos en el mercado que indican que se está empezando a considerar como un canal sustitutivo, empleando Internet como capa de transporte. Se producirá entonces una dialéctica entre los estudios y las operadoras por ver quién 'posee' al cliente final.

Pero, por supuesto, el factor limitativo tradicionalmente más importante ha sido siempre la preocupación acerca de la piratería de los contenidos. Desde el punto de vista técnico, además de las soluciones tradicionales de acceso condicional (CA), vemos que las soluciones DRM que provienen del mundo de la informática se empiezan ya a considerar maduras e incluso existen soluciones híbridas que, en ciertos escenarios, aportan mucho valor.

Además, para garantizar la protección extremo a extremo, se complementan con otras tecnologías que sean capaces de proteger el soporte físico, en particular del DVD, como la implementada por Macrovision, o como el nuevo VCPS desarrollado por Philips y HP, y otras tecnologías diseñadas para la protección del llamado 'agujero analógico' entre el decodificador y la pantalla, de Intel, Hewlett-Packard y otras compañías, como pueden ser HDCP y DTCP.

No es todo cuestión del desarrollo de tecnologías de protección más o menos sofisticadas. Desde el punto de vista de negocio es vital encontrar estrategias que hagan del consumo legal de contenidos una opción más sencilla, conveniente y fácil, que su piratería.

La infraestructura necesaria

Un entorno de IPTV se compone de diferentes sistemas e infraestructuras conectadas entre ellas, y con los sistemas de gestión de operaciones y de negocio del operador. En primer lugar, nos encontramos con la llamada 'cabecera', donde se instalan los sistemas de gestión de contenidos, de digitalización, de protección de contenidos, de gestión de derechos, todos ellos integrados mediante un workflow específico extremo a extremo, que proporciona a su vez los enlaces con los citados sistemas OSS y BSS. A este respecto hay que indicar que la industria ya está comercializando soluciones específicas para esta problemática, como las desarrolladas por HP.

Otro elemento importante en este entorno es el denominado 'middleware IPTV', que ejerce de enlace entre los sistemas del operador y la experiencia del usuario, por ejemplo, para permitirles sincronizar el cambio de canal usando la EPG, o bien directamente. Se están produciendo grandes mejoras en disminuir el tiempo de latencia de cambio de canal, de manera que sea el más bajo posible, y que permita al usuario disfrutar de una experiencia plenamente satisfactoria.