El satélite ofrece cobertura en cualquier zona y garantiza el derecho de todos los ciudadanos a estar conectados

Esta estrategia, que deberá liderar el Gobierno que salga de las urnas del próximo 28 de abril y en torno a la cual parece existir un consenso político dadas las medidas que todos los grupos incluyen ya en sus candidaturas, se aprobó el pasado viernes, en la antesala de la multitudinaria manifestación que reunió el pasado domingo a decenas de miles de personas en Madrid contra el olvido del mundo rural.

En este contexto, Eurona planea iniciar una ronda de contactos con todas las formaciones políticas para insistir en que tan importante como las infraestructuras de transporte es también el acceso a Internet de banda ancha en estas zonas, pues uno de cada diez españoles no tienen conexión a Internet o su velocidad es inferior a los 2 Mbps, según se desprende del último informe de cobertura de banda ancha elaborado por el Gobierno. Unos datos que se acentúan en las zonas rurales, despobladas o de difícil orografía y en comunidades como Asturias, Galicia o Murcia, donde el porcentaje de hogares desconectados se sitúa muy por encima del 15%.

La compañía explica que los pueblos se topan en la mayoría de los casos con la falta de infraestructuras de telecomunicaciones que no llegan por no resultar rentable para las compañías. No obstante, existe una tecnología de última generación para acercarles Internet de forma inmediata: el satélite. Su carácter global o su capacidad para ofrecer cobertura en cualquier zona, por recóndita que sea, garantizan el derecho de todos los ciudadanos a estar conectados, estén donde estén.

De esta manera, el acceso a Internet de banda ancha por satélite puede convertirse en una alternativa real de vida y de negocio, ya no solo para los habitantes de estas zonas que podrían teletrabajar o asistir a clases a distancia, sino también para las empresas locales y emprendedores que, con una óptima conexión a Internet, podrían impulsar el desarrollo empresarial de sus municipios con nuevos modelos de negocio. Y es que la red les permitiría darse a conocer, agilizar trámites burocráticos e incluso hasta vender sus productos online más allá del propio municipio en plena era del comercio electrónico.

No hay que olvidar la importancia humana, territorial, ecológica y estratégica de los pueblos y del campo para con la sociedad y la economía. Por eso, Eurona subraya la importantancia de ofrecer este tipo alternativas digitales, principalmente a colectivos vulnerables como las mujeres y los jóvenes, que son la principal garantía de supervivencia de estas zonas.

Para Fernando Ojeda, consejero delegado de Eurona, “es un deber del sector público y privado poner medidas como estas encima de la mesa para acabar con la brecha digital, ofrecer conectividad a todos los municipios, estén donde estén, y crear condiciones de vida y de trabajo que contribuyan al poblamiento activo y estable de la España rural”. Más información en www.eurona.com