En una conferencia telefónica, Joe Salinger, ejecutivo global de T-Systems responsable de la cuenta Royal Dutch Shell, afirma que uno de los mayores retos del acuerdo valorado en mil millones de euros para el proveedor de servicios alemán es la consolidación de operaciones globales, no sólo en el aspecto administrativo y comercial, sino desde el punto de vista tecnológico.

El contrato firmado entre ambas organizaciones concede a T-Systems la integración y consolidación de más de 7.400 servidores, que albergan una gran variedad de aplicaciones y están ubicados en distintos centros globales. Parte de la complejidad surge de la diferencia de culturas que existe entre las distintas sedes regionales.

Durante los cinco años de validez inicial del contrato, T-Systems se hará cargo de la infraestructura y los profesionales informáticos de los centros de datos globales de Shell, incluyendo los tres centros de Holanda, uno en Estados Unidos y uno en Malasia. Más allá del modelo de outsourcing tradicional, Shell busca tecnologías emergentes y transformacionales de última generación, decantándose por la innovadora Plataforma de Servicios Dinámicos de T-Systems, que acogerá la mayor parte de sus aplicaciones globales SAP.

Esta solución única adapta de manera dinámica capacidades TIC como el ancho de banda y el almacenamiento de datos a los procesos de negocio de los clientes, potenciando así la eficiencia y reduciendo costes.

Este acuerdo, uno de los mayores contratos comerciales firmados hasta la fecha, es parte de un programa más amplio de infraestructura de TI que aportará un ahorro de costes significativo a Shell a lo largo de cinco años, y al mismo tiempo confirmará a T-Systems como proveedor líder en materia de tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) en torno a redes para el panorama empresarial europeo.