David Teixidó

Como cualquier tipo de inversión, la migración hacía otro sistema operativo debe ser estudiada y contrastada en el centro de las organizaciones en base a su retorno de la inversión (ROI). Especialmente en momentos de incertidumbre económica como los que nos sacuden actualmente, es importante evaluar de manera precisa sus necesidades y expectativas en lo concerniente a sus sistemas de TI.

El puente de comunicación entre el hardware y su software o, lo que es lo mismo, entre sus equipos y las aplicaciones que le dan valor a los mismos, es el sistema operativo, que es el auténtico corazón de los sistemas de información.

Es importante no dejarse llevar hacia un diagnóstico precipitado en el que la empresa se deje llevar sólo por la aparente necesidad de estar actualizado o de estar ‘a la moda’. Este tipo de migraciones sólo suponen, a corto y largo plazo, costes estériles y daños irreversibles para la empresa.

Debemos ser prudentes y si es necesario, dejarse aconsejar por una empresa especializada que evalúe los pros y contras de cada migración. El objetivo no es otro que el de asegurar el retorno de la inversión que supone la adquisición de licencias, al que se suma, no lo olvidemos, el coste de implementación y el periodo de adaptación que requiere cualquier usuario. 

Un estricto análisis para reducir los riesgos de la migración

A pesar de que W7 elimina gran parte de las debilidades de su predecesor, como por ejemplo el uso abusivo de recursos y los problemas de inestabilidad, la evolución desde sistemas operativos precedentes no es obvia. Requiere un estricto análisis que reduzca los riesgos implícitos que conlleva toda migración.

Una migración bien evaluada a la versión de W7, supone, eso sí, un potente y novedoso puente de comunicación con su equipo que le augurará más agilidad y seguridad en su información.

Al margen de costes en concepto de licencias y actualización del parque informático (si se requiriera), sus usuarios mejorarán su productividad, una vez adiestrados, incrementando las posibilidades de explotación de las nuevas capacidades de conectividad, búsqueda, web y servicios multimedia que ofrece.