Ochenta años después de que Alfonso XIII visitara la sede de Telefónica en Gran Vía y pusiera en funcionamiento la primera línea telefónica con los Estados Unidos, manteniendo una conversación con el presidente Calvin Coolidge, los Reyes han presidido hoy la inauguración de la nueva sede de la compañía, Distrito C, en el madrileño barrio de Las Tablas.

En este acto, los Reyes han estado acompañados por el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián; el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros; la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, además de una amplia representación del mundo económico, cultural y empresarial, así como del cuerpo diplomático.

En su intervención, el Rey subrayó el papel de Telefónica “convertida en las últimas décadas en ejemplo de crecimiento, proyección internacional y potencial tecnológico en un sector, el de las telecomunicaciones, de muy intensa y compleja competencia a nivel mundial”. 

Además, Don Juan Carlos recordó que “Telefónica es hoy un operador líder a nivel europeo y el cuarto a escala mundial, con 250.000 empleados y una sólida implantación en veinticinco países”. 

Por su parte, el presidente de Telefónica, César Alierta, ha agradecido el papel de la Corona “como hilo conductor de los últimos 33 años con prudencia, inteligencia y valor”, así como su apoyo a las empresas españolas.

Alierta manifestó que Distrito C “es el reflejo de la cultura y de la dimensión de una empresa multidoméstica, con presencia en 24 países de cinco continentes y la operadora integrada internacional con mayor base de clientes en el mundo”. En la actualidad, según afirmó el presidente de la compañía, “damos servicio casi al diez por ciento de la población mundial y el 63 por ciento de nuestros ingresos en 2007 procedieron de fuera de España”.

Distrito C cuenta con más de 360.000 metros cuadrados, 17 edificios y gracias a su diseño, realizado por el arquitecto Rafael de la Hoz, permitirá reducir en más de 5.000 toneladas al año las emisiones de CO2 a la atmósfera.