Llega una nueva compañía al mercado: Decho, dedicada a ayudar a proteger, gestionar y enriquecer el “eco digital”, el conjunto de información digital personal que los individuos generan a lo largo de sus vidas.

Creada por EMC, Decho es en realidad la suma de la oferta de Mozy y Pi, dos negocios anteriormente separados de EMC, y tiene un claro objetivo: proteger, gestionar y enriquecer la ingente cantidad de información digital personal referente a su vidas, también conocida como el “eco digital” de los individuos.

Así, la oferta inicial de Decho será el servicio de backup online de Mozy, que ya cuenta con más de 900.000 clientes particulares y más de 25.000 clientes empresariales y permite salvaguardar más de 10 petabytes (más de diez millones de gigabytes) de información de clientes en sus centros de datos de todo el mundo.

Poco a poco, la oferta de Decho se irá complementando con nuevos servicios basados en la nube ya que, como explica David Goulden, vicepresidente ejecutivo de EMC, “hay una inmensa oportunidad de negocio sin explotar a medida que la gestión de la información migra inevitablemente hacia la nube. Al unir a Mozy y Pi para formar Decho como una nueva subsidiaria, estamos creando una organización que puede ofrecer la promesa de gestión de información personal basada en la red y puede ayudar a los individuos en cualquier lugar a preservar, gestionar y enriquecer la información más importante para ellos”. 

EMC crea Decho en un escenario en el que, como señalan desde la compañía, la información personal que se almacenaba en álbumes, cajas y armarios clasificadores, como archivos financieros, documentos personales, fotos y videos familiares, portafolios de trabajos profesionales y correspondencia, constituyen el eco digital de cada persona.

Según EMC, esta información está cada vez más dispersa en diferentes ordenadores, dispositivos digitales y sitios web. La cantidad de información personal digital que se produce cada año en el mundo se mide ahora en cientos de miles de millones de gibabytes y se espera que siga creciendo a un ritmo anual de casi el 60 por ciento, según los analistas. Además, la vida útil de esta información se está empezando a medir en décadas y es cada vez más valiosa y a menudo irreemplazable.