Tras hacerse público el documento de la CMT con las líneas maestras de la próxima regulación para las redes de nueva generación cuyo objetivo será que los usuarios puedan acceder a nuevos servicios, a mejores precios y de gran calidad y que para ello cuenten con la mayor oferta posible de redes de alta capacidad, Eugenio Galdón, presidente de ONO, ha manifestado, sin pelos en la lengua, su disconformidad: "Se generará una importante discusión profesional tras este informe y ya se verá como concluye el documento. Lo que se plantea hasta el momento no garantiza un buen nivel de competencia, aunque esperamos que las normas que se adopten finalmente sí lo hagan", y añade que "en esta segunda década digital hay que vigilar más de cerca las prácticas anticompetitivas y monopolísticas".

Son tres los problemas que pueden entorpecer el desarrollo de la Sociedad de la Información en los próximos años y que esta regulación debería considerar, tal y como ha enumerado Galdón en su elocuente ponencia en el Foro Sociedad de la Información. En primer lugar, hay que evitar los monopolios, "la competencia es el sistema más justo para prestar servicios a la ciudadanía, no se puede limitar el mercado en su propio favor. Por eso, a los operadores de cable se nos esboza una sonrisa cuando 'el incumbente' se muestra desfavorable a las normativas con lágrimas de cocodrilo" ha apuntado irónicamente Galdón haciendo referencia al principal operador de telefonía y competidor.

La limitación en el acceso a los contenidos digitales es otro de los problemas que "la regulación ha de limitar. La hegemonía monopolística del satélite perjudica directamente a los usuarios", en opinión del presidente. Por último, es necesario no descuidar la convergencia avanzar hacia la fusión entre TV, Internet y la alta definición derribando barreras tecnológicas y económicas que se le han puesto a los usuarios. Galdón ha señalado la necesidad de que los operadores móviles equiparen de forma urgente sus tarifas a las de los fijos ya que la mayoría de las llamadas se efectúan bajo techo, bien con servicio WiFi, GSM, dual, etc. y los precios son excesivamente elevados.