Incrementar el valor que aportan las tecnologías al negocio sigue siendo en reto de cualquier empresa. Una forma de conseguirlo es a través de un aumento de las capacidades, la optimización en la eficiencia y la reducción de costes y riesgos. En este sentido, las nuevas tecnologías que estamos anunciando este año, en el que celebramos nuestro 40 aniversario, tienen como objeto el mejorar la relación entre rendimiento y eficiencia energética, el reducir los costes a través de la gestión remota y reducir los riesgos con soluciones de seguridad.

La mayor concienciación sobre el calentamiento global y el incremento de los costes energéticos, hacen que el consumo de electricidad sea un elemento con mayor peso a la hora de tomar una decisión de compra. Los nuevos diseños de procesadores con menor consumo y mejorando el rendimiento y la virtualización soportada por hardware permiten un uso más optimizado del parque informático.

La gestión de las TI en organizaciones geográficamente dispersas supone todo un reto tanto en la fase de despliegue como la del mantenimiento. La centralización y la automatización de los procesos son fundamentales para resolver este problema. Las tecnologías para gestión remota basadas en hardware mejoran en gran medida la eficiencia de las consolas de gestión, permitiendo optimizar los desplazamientos de técnicos y reducir el tiempo de inactividad del usuario.

Por último, la seguridad sigue siendo una de las principales prioridades de los gestores de TI. Las empresas deben de implementar sus medidas de seguridad como parte de una política global. Además han de tener en cuenta el valor añadido que hoy en día ofrecen ya los equipos con nuevas funcionalidades hardware que extienden las capacidades de los productos de software.