En la mayoría de las empresas, la migración de datos se ha convertido en una necesidad rutinaria y es algo que los directores de departamento de TI deben afrontar de manera regular. Sin embargo, ya que las necesidades operativas y empresariales suelen exigir que los sistemas de importancia crítica para la misión de la empresa como, por ejemplo, los servidores de correo y web, estén disponibles de forma permanente, los períodos en que pueden migrarse los datos suelen ser muy breves.

Para complicar las cosas, la mayoría de los sistemas actuales de las empresas contienen muchos más datos que en años anteriores, por lo que hay muchos más datos que deben trasladarse. Además, muchas bases de datos y almacenes de información están expandiéndose de forma exponencial, lo que hace que las empresas tengan que ampliar su capacidad de almacenamiento con una frecuencia creciente y, por tanto, que tengan que migrar sus datos cada vez más a menudo.