Además, al estar basado en cloud, la infraestructura permite a los usuarios acceder remotamente a sus escritorios virtualizados desde cualquier dispositivo, mejorando el funcionamiento y la eficiencia de la organización.

Con el objetivo de mejorar la escalabilidad y flexibilidad que ofrece la nube, Huawei empezó a utilizar la tecnología de escritorio virtual en el año 2009 en su Centro de Innovación y Desarrollo de Shanghai. En la actualidad, la utilizan más de 45.000 ingenieros de Huawei en todo el mundo.

Entre las ventajas que la compañía destaca están el que el despliegue de escritorios cloud permite que los datos ya no se almacenen en cada ordenador personal, sino que residen en servidores cloud del centro de datos. Además, el control centralizado del almacenamiento de la información mejora la seguridad y el mantenimiento es mucho más eficiente, ya que un profesional del departamento de TI puede gestionar más de mil escritorios virtuales, mientras que los sistemas tradicionales tan solo permiten administrar un centenar de escritorios.

Los beneficios que proporciona esta tecnología son diversos. Huawei, basandose en su experiencia, estima que, comparado con los sistemas no virtualizados, las inversiones en infraestructura tecnológica se pueden reducir hasta un 30% y el consumo energético hasta en un 73%.

Igualmente, el modelo permite incrementar la capacidad de la CPU en un 60% y se reduce considerablemente el tiempo de despliegue, pasando de tres meses a una semana.

Gracias al rápido desarrollo de las tecnologías de cloud-computing, cada vez más aplicaciones se trasladan a la nube. El escritorio cloud de Huawei ha mejorado las operaciones de sus clientes en más de 30 países y cuenta en la actualidad con 100.000 usuarios pertenecientes a un amplio abanico de sectores industriales, entre los que se incluyen instituciones públicas, sanidad, educación, telecomunicaciones y finanzas.