Telefónica, dentro de su estrategia de desarrollar nuevos negocios digitales, ofrece a las empresas, de cualquier tamaño, el servicio e-Factura que hace posible la emisión o recepción automáticas de sus facturas con total transparencia y agilidad, ayudándoles así a incorporarse al mundo digital.e-Factura se integra con los sistemas contables de las empresas, independientemente de la tecnología que utilicen, optimizando sus procesos en tiempo, coste y eficiencia.

La competitividad de las empresas crece gracias a la automatización de los procesos que aporta e-Factura y que hacen que la toma de decisiones sea más rápida, que la relación con proveedores y clientes sea mejor y que la gestión de tesorería se optimice al poder acceder más fácilmente a procesos de Factoring y Confirming.

Además, e-Factura mejora la sostenibilidad medioambiental al eliminar la utilización de papel en la generación y conservación de facturas y documentos asociados a la cadena de suministro (órdenes de compra, avisos de expedición, albaranes) y se ofrece paquetizado y en modalidad de servicio en pago por uso.

Una solución para cada empresa

Hay distintas soluciones para cada tipo de empresa:

• Modalidad Web: Permite la rápida puesta en marcha de la factura electrónica a través de un entorno web.

• Modalidad Emisión: permite emitir facturas de forma integrada con los sistemas contables.

• Modalidad Recepción: permite recibir facturas de forma integrada con los sistemas contables.

• Modalidad Personalizada: permite adaptar la solución a las necesidades específicas del cliente. 

La estructura de precios estándar se compone de tres tipos de cuota:

• Pago por Fase de Puesta en Marcha: Un único pago por la puesta en marcha del servicio a la medida de las demandas del cliente e integrarlo con su sistema contable.

• Pago por Fase regular de funcionamiento del servicio: Pago de una cuota mensual por uso del servicio.

• Pago por intercambio de documentos: Pago de una cantidad dependiendo del número de documentos intercambiados.

A partir del 15 de enero de 2015, las facturas de más de 5.000 euros emitidas a la Administración Pública deberán tener formato electrónico, según exige la Ley 25/2013, que pasa de otorgar validez legal a la factura electrónica a exigir su utilización. Además, la ley establece que los clientes de determinados sectores –telcos, utilities, servicios financieros a consumidores, agencias de viajes, transportes de viajeros y comercio al por menor (los tres últimos cuando la contratación se haya llevado a cabo por medios electrónicos)- pueden también exigir factura electrónica.