Los resultados del estudio se debatieron en el XII Foro de Debate Social ‘Relaciones generacionales en la sociedad del Siglo XXI’, que reunió a un grupo de expertos referentes en la materia para analizar como las nuevas generaciones representan, cada vez más, una mayor diversificación de los estilos de vida y comportamientos, basados, en ocasiones, en el manejo de las tecnologías y de los medios de comunicación social.

“Sin duda, ahora que vivimos en un mundo digital, en el cual Internet y las redes sociales forman parte de nuestra vida cotidiana, las relaciones entre las diferentes generaciones han cambiado. Por ello, uno de los temas que hemos abordado en este estudio es cómo es el uso de las redes sociales e Internet, y cómo han afectado estos a la relación entre las diferentes generaciones”, asegura Maite Hernández, Jefa de la Fundación Pfizer.

De la encuesta se desprende que el 44% de la población utiliza las redes sociales (RRSS) diariamente y de forma continua, fundamentalmente para comunicarse con su familia y amigos (51%), para buscar cualquier tipo de información (29%), y para leer noticias de actualidad (27%).

En el lado contrario, está el 27% que nunca las ha utilizado debido a que no les gusta o no las consideran necesarias (61%) o porque no saben cómo hacerlo (29%). Por grupos de edad, son los jóvenes los que más las usan (82%) frente a un 53% de los mayores de 65 años, que no lo ha hecho nunca.

Además, según se ha podido ver en el estudio, el 74% de los españoles adultos dispone de un smartphone, porcentaje que entre los mayores de 65 años es del 44%, aspecto que demuestra cómo la población de mayor edad se va introduciendo en las nuevas tecnologías (concretamente, entre los hombres de más de 65 años uno de cada dos posee ya un teléfono móvil inteligente para acceder a Internet). Sin embargo, para la mayoría sigue habiendo una brecha digital entre los más jóvenes y los mayores, y un 77% así lo considera.

En este sentido, para el periodista Fernando Berlín “vivimos tiempos de enorme tensión intergeneracional. El desencuentro que se da entre abuelos, padres e hijos es creciente y preocupante. Es un fenómeno que se ha manifestado intensamente también en la política y para el que es muy necesario un pacto intergeneracional. Se hace necesario desarrollar prácticas que permitan la convivencia de la experiencia y la sabiduría de los mayores junto a la fortaleza y el ímpetu de los jóvenes”.

Importancia y uso de las redes sociales

Este estudio pone de relieve la importancia que la sociedad le da hoy en día a las nuevas tecnologías, de hecho, cuatro de cada 10 personas cree que se podría sentir excluida por no estar al día con estas, cifra que asciende a uno de cada dos entre los menores de 30 años.

Profundizando sobre su uso, los jóvenes -de forma mayoritaria y cada vez más frecuente- las utilizan para comunicarse con sus amigos; es más, un tercio afirma estar ya más en contacto con ellos a través de las RRSS que en persona.

También la emplean para estudiar (nueve de cada 10 opinan que son fundamentales para formarse) y ocho de cada 10 creen que las redes sociales pueden llegar a cambiar la participación ciudadana en asuntos públicos.

Una muestra de ello es Jun, un pequeño pueblo de Granada, que ha supuesto desde hace años un ejemplo de la integración de las nuevas tecnologías. Hoy en día, a través de Twitter, el alcalde informa a los ciudadanos sobre cualquier tema relevante de Jun, y estos participan de forma activa a través de la misma vía.

“Estamos en la ‘sociedad del minuto’, donde los ciudadanos preguntan al gobierno y rápidamente reciben respuesta y pueden participar activamente. De esta forma hacemos desaparecer lo que siempre se ha conocido como la ‘sordera crónica política’, haciendo una sociedad horizontal donde la tecnología está al servicio de los ciudadanos”, indica José Antonio Rodríguez Salas, alcalde del Jun y participante en el Foro de Debate.

Sin embargo, y a pesar de que la utilización de internet es cada vez mayor, la población española considera ser consciente de que no todo es positivo en su uso, pues ocho de cada 10 creen que hay demasiada información sin contrastar, y nueve de cada 10 piensan que tanto internet como las RRSS contienen muchos peligros.

Relaciones laborales y afectivas entre generaciones

La Fundación Pfizer también ha querido averiguar cómo son las relaciones laborales y afectivas entre las distintas generaciones y como se percibe el trabajo según las distintas edades de los encuestados.

Según la investigación, los jóvenes (ocupados o desempleados de 18 a 30 años) han cambiado ya de trabajo una media de 3,4 veces, mientras que los jubilados, con 35-40 años más de vida laboral, lo han hecho una media de 4,9 veces; así, como hipótesis, si los jóvenes siguieran con este ritmo de cambios laborales, al llegar a los 65 años habrían tenido el triple de trabajos que sus abuelos.

Asimismo, se podría confirmar el importante peso (41%) de los trabajos de tipo tradicional -de los que pasan de generación en generación- entre los españoles de más edad, mientras que entre los menores de 30 años cerca de la mitad de los puestos de trabajo ocupados proceden de los nuevos sectores profesionales.

En el ámbito del afecto intergeneracional, casi todos los entrevistados, ya sea con hijos y/o nietos (97%) o jóvenes (97%), tienen una muy satisfactoria relación con sus descendientes o padres, respectivamente, siendo el principal motivo tener una comunicación frecuente y abierta. Algunas herramientas que contribuyen a ello son los distintos instrumentos o soportes tecnológicos que unos y otros usan para comunicarse con los demás como Whatsapp y Facebook.

Según el profesor Lorenzo Navarrete, Decano del Colegio Oficial de Sociólogos y Politólogos de Madrid, el uso de estas herramientas se mantiene o incluso aumenta entre los jóvenes españoles que han emigrado por la crisis económica.

Así, según un estudio realizado para el Injuve, el 88% de los jóvenes que viven en el extranjero utilizan el teléfono –llamadas, sms, Whatsapp o Line, para mantener el contacto con su familia al menos una vez por semana; y el 79% utiliza aplicaciones como Skype o Gtalk para conversar a través del ordenador.

“Esta regularidad viene muchas veces impuesta por las familias, para aportar tranquilidad y reforzar el sentido de cercanía, aunque los jóvenes la valoran muy positivamente y consideran que la distancia es menor o, de alguna manera, se está presente a pesar de la ausencia”, indica el profesor.

El mismo estudio revela que respecto a los amigos, son las redes sociales como Facebook, Tuenti, etc. el vehículo principal para mantener un contacto constante, diario o semanal (87,2%).

Valores y balance vital

El estudio también ha buscado conocer qué valores percibe la sociedad española respecto a su propia generación y a las demás. Según indican los resultados, el 55% de los jóvenes percibe a su generación sobre todo con valores positivos: preparados, esforzados, ambiciosos y con capacidad de superación, con tesón, atrevidos, con capacidad de comunicación, competitivos, creativos, etc.

Esta percepción positiva se acentúa en el 61% de las personas mayores de 64 años; de hecho, mientras que el 22% de los jóvenes destaca valores negativos al referirse a su generación, sólo lo hace el 10% de las personas mayores (con hijos o nietos).

Por último, los españoles declaran que, en general, están satisfechos con su vida actual (88%), considerando el ámbito familiar (51%) y el ámbito laboral (45%) como claves de dicha satisfacción. Concretamente, los jóvenes de entre 18 y 30 años están más insatisfechos (el 15%) que los mayores de 65 años (7%).

De hecho el 65% de los españoles declara que tiene la vida que desea tener, siendo, para el 73% de los encuestados, la familia el factor principal que ha contribuido a ello. Con todo ello, si pudieran retroceder en el tiempo cambiarían, sobre todo, aspectos de su ámbito formativo-educativo, como estudiar más, no haber dejado estudiar, estudiar otra cosa, haber aprendido idiomas, etc. Más información y acceso al estudio en www.fundacionpfizer.org