De media, los nuevos terminales de Wincor Nixdorf Box V consumen unos 100 kilovatios/hora de electricidad al año. Este consumo, aplicado a todo el parque de terminales que van a ser reemplazados, se traducirá en un ahorro de alrededor de 2,83 millones de kilovatios-hora, lo que equivale al consumo anual de electricidad de 800 hogares medios.

Además, con el despliegue de los nuevos terminales de ultra bajo consumo, el grupo REWE da un nuevo paso clave en su estrategia de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 30 por ciento antes del año 2015. Desde 2008, toda la energía eléctrica que consume la cadena alemana proviene de fuentes de energía renovables.

Respecto a los Box V de Wincor Nixdorf, hay que señalar que están basados en el terminal POS BEETLE/X Plus de la marca y han sido especialmente diseñados para tener una larga vida útil y bajos costes de operación. El sistema, cerrado a prueba de polvo y sin ventilador, es muy eficiente energéticamente y opera sin piezas móviles para minimizar el mantenimiento y el tiempo de inactividad.

"No necesitamos escoger entre sostenibilidad y rendimiento ya que hemos recibido una tecnología sostenible por un pequeño coste adicional, y que también proporciona un mayor rendimiento", asegura Jens Siebenhaar, director general de REWE Informations-Systeme GmbH. Las cifras de rendimiento iniciales muestran que los terminales POS de baja potencia reducen el consumo de energía en un 50 por ciento, lo que representa un ahorro significativo para REWE teniendo en cuenta el parque instalado de estos dispositivos.

REWE, con sus sistemas de TI, tiene una sólida política en relación con la sostenibilidad. "Una visión se extiende desde el consumo de energía y el concepto de servicio a la durabilidad de los componentes mecánicos", explica Siebenhaar. Reducido mantenimiento y menos tiempos de inactividad suponen una mayor disponibilidad del sistema y baja necesidad de despliegues técnicos: cada kilómetro de despliegue ahorrado ayuda a reducir las emisiones de CO2.