Carlos Dufour

Pero, ¿a qué se debe eso? La industria automotriz es un sector en el que es difícil operar, tanto si eres un fabricante de equipos originales como si estás en el mercado de piezas de repuesto, o en cualquier otro negocio relacionado.

Debido a la creciente preocupación por el medioambiente, la industria automovilística está constantemente desarrollando y reemplazando sus productos para llegar a ser lo más ecológicos posible, así como para respetar las normas que cambian de forma continua. Este hecho implica que la capacidad de adaptación de las empresas de automoción esté sometida bajo a una alta presión.

Aparte, como es obvio, también son muchos los asuntos de seguridad y factores de riesgo que influyen en este sector. En la industria automovilística, un solo error o retraso en la cadena de suministro puede costar vidas. Pero además del coste más alto de todos, que es la vida humana, los defectos también pueden generar daños graves a una marca.

Regularmente aparecen noticias sobre coches defectuosos que obligan a realizar grandes campañas de retirada de producto, las cuales acaban costando a las empresas unas cantidades enormes de recursos, y en muchas ocasiones dañan la imagen de la marca para siempre.

Aun así, si la industria automotriz está gestionada de forma adecuada puede llegar a ser un negocio muy fructífero. En 2014 se produjeron mundialmente un total de 90,6 millones de vehículos, y en 2015, el tamaño estimado del mercado automovilístico mundial alcanzó los 620 mil millones de euros, unos 673 mil millones de dólares. Así que a pesar del creciente foco en el medio ambiente y los escándalos recurrentes, tanto la demanda como el mantenimiento de coches siguen en aumento.

Transparencia de datos: la clave de éxito

Las campañas preventivas de retirada del mercado por motivos de seguridad dentro del sector automovilístico han llegado a su punto más alto en los últimos tres años: solo los airbags defectuosos han causado la retirada de más de 17 millones de vehículos en el mundo. ¿Por qué?

Con la globalización, la industria es cada vez más compleja. Las plantas de montaje de un continente producen piezas con los componentes que se fabrican en otros continentes, y además, la legislación y los estándares regionales provocan que se tengan que fabricar y comercializar una gran variedad de marcas y modelos de coches. La complejidad no solo da lugar a más errores, sino que también aumenta la necesidad de contar con una buena y transparente gestión de datos.

Hay que tener en cuenta que las retiradas de producto se pueden reducir al mínimo si se tiene un control total de la gestión de datos del negocio y si se entrega la pieza adecuada en el sitio y la hora adecuada. Aunque estas retiradas de producto no se pueden evitar completamente, lo ideal es que la transparencia de datos incluya el origen, y también cada punto de la cadena de suministro hasta llegar al cliente final. Aparte, solo mediante el dominio de los datos de cliente se puede administrar una campaña de retirada de producto con éxito. Y si se maneja de manera efectiva, esta retirada puede llegar a ser una experiencia positiva para el cliente.

Estas campañas demuestran perfectamente el valor de la información operacional, ya que muestran como un fabricante, distribuidor o comerciante manejan la información, independientemente de si esta es el registro de ventas, el listado de proveedores o el número de piezas. Una organización solo puede reaccionar rápidamente si existe una transparencia de datos absoluta que incluya todos los datos de producto y fabricación, y los datos de cliente.

Lamentablemente, hoy en día todavía hay muchos negocios que no tienen conectadas las fuentes de datos, es decir, que la información sobre el cliente final, la pieza dañada y la pieza de repuesto no están dentro del mismo sistema. Además, la mayoría de veces esos sistemas no están comunicados entre sí.

Tal vez es por eso que sólo se arreglan tres de cada cuatro vehículos que necesitan piezas de repuesto debido a una ingeniería defectuosa; y si se arreglan, puede que pasen hasta 18 meses para que eso suceda.

Mejoras medibles para la industria del automóvil

Una verdadera solución de Gestión de Datos Maestros (MDM), como la que ya están usando compañías automovilísticas como ZF y Winkler, permite un único punto de contacto para todos los datos, asegurando que todos los datos maestros están siempre actualizados y son accesibles cuándo y dónde sean necesarios.

Con una solución adecuada, las compañías pueden adaptarse fácilmente a las nuevas tendencias y regulaciones para asegurarse una reacción rápida cuando tiene lugar una crisis, ofreciendo la mejor experiencia posible al cliente y manteniendo a los consumidores seguros y tranquilos en el uso de su producto o servicio.

Además, este no es el único beneficio de una solución de gestión de datos maestros, por ejemplo, Advance Auto Parts, la mayor distribuidora de partes y accesorios de automóviles en Estados Unidos, ha obtenido los siguientes beneficios al aplicar una solución de MDM como única fuente de todos los datos relacionados con el producto:

• Reducción de devoluciones de productos por un 10%
• Aumento de la capacidad de compra por parte de los consumidores por un 15%
• Disminución de costes de entrada de datos en más de un 50%
• Reducción del tiempo necesario para comprar y distribuir piezas por un 20%

Estos son tan solo algunos de los motivos por los que los datos deberían ser la clave en un negocio de automoción. O en otras palabras, deberían ser el lubricante del motor del negocio.

(*) Carlos Dufour es country manager de Stibo Systems Iberia y trabaja junto a sus clientes para ayudarles a entender cómo mejorar la gestión de la información estratégica de su compañía