Javier de Andrés

Abril-Martorell remarcó la capacidad de Indra de crecimiento en nuevos negocios. En este sentido, destacó el lanzamiento, el pasado mes de febrero, de Minsait, la unidad de negocio de Indra que engloba la cartera de soluciones de tecnología y consultoría de transformación digital de Indra y que completa la oferta del resto de verticales de alto valor favoreciendo su orientación hacia los negocios clave de sus clientes, con lo que será un motor para acelerar su crecimiento.

El presidente de Indra aclaró que “nuestra ambición de crecimiento no se circunscribe a los negocios digitales, sino que se extiende al conjunto de negocios core. Estamos convencidos de que, una vez puestas las bases de una organización saneada, eficiente y con una mejorada gestión de riesgos, vamos a poder aprovechar con garantías las oportunidades globales que las sólidas capacidades de Indra nos permiten generar, y traducirlas en un crecimiento ordenado y rentable”.

Para ello, indicó que la compañía estará atenta “a posibles alianzas estratégicas que nos permitan multiplicar nuestra llegada al mercado e incluso a oportunidades de enriquecer nuestra oferta y nuestra base de clientes con operaciones inorgánicas, a las que no renunciamos en la medida que nuestra fortaleza financiera crece día a día”.

Abril-Martorell terminó su repaso de las iniciativas del Plan Estratégico implementadas en Indra indicando que “todas las iniciativas anteriores sólo pueden emprenderse con éxito si la compañía, sus directivos y empleados, llevamos a cabo el más difícil de los cambios: el cambio de nuestros comportamientos, procesos, prioridades y objetivos”.

Cambio cultural
El presidente de Indra indicó que el cambio cultural impulsado en Indra se basa en orientar el trabajo a incrementar la rentabilidad para el accionista y la generación de caja; impulsar una cultura de integridad, rigor y responsabilidad en la ejecución de proyectos y adecuada valoración compartida de los riesgos; y en la apuesta por reconocer los resultados y el talento de los empleados, “proporcionándoles planes de carrera, formación y remuneración ajustada a su perfil y contribución objetiva”.

Entre las acciones más significativas llevadas a cabo en este punto, señaló la extensión de los cambios de la política de remuneración de consejeros y directivos al conjunto del equipo directivo y de gestión, para poder dar más peso y más incentivo en la remuneración de los profesionales a factores objetivos que permitan conseguir las metas colectivas como compañía.

También subrayó el nuevo modelo organizativo y de operación de las funciones corporativas (el denominado Proyecto Global Business Services), que consiste en la creación de una red de centros de servicios compartidos que facilitarán la coordinación e integración de actividades y alcanzar la excelencia operativa desde el punto de vista de la eficiencia, calidad y control.

En otro orden, Abril-Martorell enumeró las iniciativas adoptadas para mejorar el modelo de Gobierno Corporativo de Indra, caso del nuevo texto del Reglamento del Consejo de Administración; las políticas corporativas sobre comunicación con accionistas, inversores y proxy advisors, de selección de consejeros y de Responsabilidad Social Corporativa; y el nuevo criterio de renovación de los consejeros independientes, que es más exigente que el legalmente establecido en doce años y que tiene la finalidad de anticipar gradualmente la renovación de la composición del Consejo. Dicho criterio, que será de aplicación en 2017, consiste en no proponer la reelección de ningún consejero independiente que haya desempeñado el cargo durante tres mandatos estatutarios.

Por su parte, Javier de Andrés, consejero delegado de Indra, realizó un repaso de la evolución de Indra en 2015, un ejercicio que definió como decisivamente marcado por el impacto de los saneamientos y efectos no recurrentes realizados por 718 millones de euros, que explican que Indra registrase unas pérdidas de 641 millones.

De Andrés destacó que “los resultados de Indra están mostrando una apreciable mejoría en los últimos trimestres”. En este sentido, resaltó que en el cuarto trimestre de 2015 el Free Cash Flow superó los 137 millones de euros, la deuda neta se redujo un 16% hasta los 700 millones (desde los 837 millones de septiembre de 2015) y el Margen EBIT recurrente creció hasta el 6,0% (desde el 3,5% del tercer trimestre).

Y añadió que “esa tendencia de mejoría se consolida y se fortalece en el primer trimestre de 2016”. Algunos de los datos destacados por el consejero delegado de Indra fueron el beneficio neto alcanzado de 11,8 millones de euros (frente a las pérdidas de 19,6 millones del primer trimestre de 2015); el Free Cash Flow alcanzado de 46,6 millones (frente al nivel de generación de caja de -79,3 millones del mismo período del año anterior); la reducción de la deuda neta en un 1% hasta los 659 millones; o el Margen BIT recurrente del 4,6% (frente al 0,5% del primer trimestre de 2015).

Posteriormente, Javier de Andrés resaltó varias iniciativas dentro de la transformación operativa de Indra, en ámbitos de eficiencia, organización, geografías y recursos, haciendo especial hincapié en la gestión de los recursos humanos, en aspectos como la planificación y asignación eficiente de los mismos o la gestión activa del talento.

Nombramiento de nuevo auditor de cuentas

La Junta de Accionistas aprobó el nombramiento de Deloitte como auditor de cuentas de Indra Sistemas y de su Grupo Consolidado para los ejercicios 2016, 2017 y 2018. La designación de Deloitte se ha producido a propuesta del Comité de Auditoría y Cumplimiento del Consejo, tras un proceso de concurso entre varias firmas de auditoría de reconocido prestigio y experiencia internacional.

La decisión sobre el cambio de auditor se ha producido con el objetivo de mantener los más altos estándares de Gobierno Corporativo en Indra. La compañía ha decidido asumir desde un primer momento la reciente regulación sobre el mercado de la auditoría, que establece la rotación obligatoria de las firmas de auditoría cada cierto número de años, aunque está previsto un periodo transitorio para la aplicación de esta nueva normativa. Desde 1992 KPMG ha ejercido sus funciones como auditor externo de Indra con plena satisfacción por el servicio prestado.

Aprobación de acuerdos propuestos
Junto al nombramiento del nuevo auditor de cuentas y la aprobación de las cuentas anuales y del informe de gestión del Consejo de Administración, los accionistas de Indra han adoptado los acuerdos propuestos por el Consejo de Administración, entre los que se encontraban:

• La creación de un centro de servicios compartidos (con una nueva filial), que prestará servicios administrativos de diferentes áreas de forma centralizada a todas las sociedades del grupo Indra
• La reelección de los consejeros Luis Lada Díaz, Alberto Terol Esteban, Juan March de la Lastra y Santos Martínez-Conde Gutiérrez Barquín
• La modificación de artículos de los estatutos sociales relativos a la Comisión de Auditoría y la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Gobierno Corporativo, así como del Reglamento del Consejo, con el fin de adaptarlos a las mejores prácticas.