Como era de prever, después que la compañía india Tata Communications retirara su oferta la pasada semana, Vodafone no ha tardado en aprovechar la oportunidad y cerrar un acuerdo para la compra de Cable & Wireles, en parte por lo generoso de su oferta de 38 peniques en efectivo por cada acción de C&WW, lo que supone una prima del 92% respecto al precio de cierre de la sesión del pasado 10 de febrero, fecha en la que se inició el proceso de venta de la compañía, y del 107% si se compara con el precio medio de últimos tres meses.

La adquisición de Cable & Wireless consolida a Vodafone como la segunda mayor operadora de telecomunicaciones en el Reino Unido, tras BT, fortaleciendo además la presencia de Vodafone en el negocio de empresas a nivel global en el que C&W estaba especializada. Además obtiene una extensa red de fibra óptica y más de 425.000 kilómetros en redes de cable submarino. Un negocio, este último, que Vodafone no considera estratégico y vendería a corto plazo.