En Smart Innovation, organizada por DIR&GE, expertos y profesionales asistentes compartieron las claves para entender la innovación como un elemento diferenciador

Invertir en herramientas y capital humano que permitan diferenciarnos de la competencia, elaborar un plan tecnológico estratégico para abordar la transformación digital, y no tener miedo al cambio han sido los elementos destacados por el panel de la jornada Smart Innovation, organizada por DIR&GE y durante la que expertos y profesionales asistentes compartieron las claves para entender la innovación como un elemento diferenciador de las organizaciones.

En un contexto global y tecnológico, las compañías que quieran afrontar el futuro con garantías de éxito deben apostar por la innovación, una oportunidad para conectar con un nuevo consumidor exigente, digital y participativo.

En la smart talk de Santiago Campuzano, country manager de Citrix Iberia y Álvaro Morón, Head of Nimble Payments de BBVA, titulada ‘Trabajamos como vivimos, adaptarse o morir’, destacó Campuzano que “debemos ser responsables de transformar esas pequeñas cosas que relacionan cada día a tu cliente con tu marca”, fomentando el ‘customer centric’: orientar la creación de productos a las necesidades de las personas”.

Por su parte, Álvaro Morón subrayó que “la transformación digital es una condición sine qua non”, porque “la resistencia al cambio no sólo compromete el futuro de la empresa, sino también el propio presente”.

En este sentido Jesús Sánchez Lladó, director de la unidad eCommerce y de Paquetería de Correos, compartió que “la tecnología ha cambiado nuestros hábitos y que la innovación es una oportunidad para plantearse cómo ofrecer el mejor servicio al consumidor y buscar nuevas formas de crecer”.

Basada en el cliente, Correos ha creado una estructura de innovación, donde “es la experiencia del consumidor la comprobación de nuestro éxito”, subrayó Sánche Lladó.

Si bien “la innovación es el instrumento para alcanzar los resultados estratégicos para la empresa”, apuntaba Pablo Couso Barreiro, consultor senior de Desarrollo de Negocio de Datisa, se puede dar 'hacia afuera', en los mercados o productos; o bien en estructuras internas y con tres elementos destacados: ideas, personas y herramientas”.

Para Couso Barreiro, en ese escenario se debe fomentar “la motivación y la formación en las organizaciones, ya que son claves para animar a los equipos a innovar”.

Para ello se requiere de un plan tecnológico con “herramientas que aporten valor añadido a la toma de decisiones; y con una inversión en capital humano y tecnología que fortalezca la estructura productiva”, explicó Rosa Mª Moreno Medrano, directora financiera de G3 Sales Europe.

En estas nuevas estructuras tecnológicas de gran impacto destaca la figura del CIO, que como explica Juan Carlos Moro, director de Transformación y Tecnología de Seur, “debe ser capaz de transformar las necesidades en nuevas oportunidades para ofrecer servicios acordes al cliente”.

En el caso concreto del sector del transporte “se añaden otros conceptos de valor como la necesidad de informar e interactuar con el cliente, siendo el tiempo el factor clave; y la innovación la vía para saber adaptarse a las necesidades de cada individuo, con el apoyo de la tecnología, concluye Moro.

En este escenario, “el potencial de las plataformas digitales va a ir incrementándose con la llegada de Internet de las Cosas, que aumentará enormemente su valor potencial”, destaca Vincent Rosso, co-fundador de BlaBlaCar España.

“Estas herramientas harán de enlace entre lo que nos rodea, y volverán a conectarnos con la humanidad, configurando una nueva forma de entender al cliente”.

El contexto y el proceso

Uno de los factores fundamentales que aporta la innovación es poder diferenciarse porque, “o te distingues o te extingues”, puntualizó Santiago Revellado, director gerente y fundador de Medialabs.

En este campo es imprescindible “tener la mente abierta, porque la innovación es como un paracaídas que funciona sólo cuando está abierto y hay que recurrir a la innovación disruptiva, olvidándote de lo que haces para pensar totalmente diferente, que es lo que más cuesta”.

En este ámbito Agustín Cárdenas, Head of Digital Marketing de Telefónica España, explicó que en su compañía “nos gusta vernos como habilitadores de la transformación digital pero que, en España, las empresas quieren obtener beneficios a corto plazo, y este concepto no es compatible con los procesos de innovación”.

En este aspecto, Cárdenas aclara que “lo ideal es ver la innovación como una actividad diaria, y que empiece a aplicarse en distintos departamentos como el de recursos humanos, porque precisamente es una de las áreas donde menos cambios se producen”.

La innovación requiere inversión, destinando recursos a la investigación sin esperar beneficios a corto plazo, aunque para Borja Zamácola, New Technologies and Innovation director de Neck&Neck, “la inversión puede llegar a ser barata si existe una cultura innovadora en la propia compañía”.

Para eso hay que tener claro que “la empresa debe adaptarse a lo que demanda el cliente y aplicar la innovación en este sentido, lo que permitirá a una organización ser competitiva a largo plazo”.

Para la correcta aplicación de la innovación “las métricas son vitales para la toma de decisiones y hay que procurar que sean lo más objetivas posibles. Tanto en una innovación evolutiva, donde se observe el proceso, como si se trata de la innovación de un producto”, explica Epifanía Pascual, managing director de Packlink Iberia.

En definitiva, como detalló Nacho Villoch, Innovation Events & Activities Manager de BBVA Innovation Center, en este proceso “hay que evitar confundir tecnología con innovación, puesto que se trata más de una actitud, de personas, creatividad, invención, I+D, en definitiva de hacer algo diferente”.

Villoch concluye que la innovación “no es sólo tener ideas, sino llevarlas a la práctica teniendo en cuenta dos elementos indispensables para su desarrollo: la novedad y el valor”.

En la primera edición de Smart Innovation se dieron cita marcas de primer nivel, pioneras en el desarrollo de procesos de innovación, que compartieron su experiencia y conocimiento, y despertaron el máximo interés en los más de 130 directivos asistentes, involucrados en la innovación de sus compañías.

La jornada ha contado con el patrocinio de Correos, Accenture, Citrix, Seur y Datisa; como sponsor del encuentro Popular Payments, e ICEMD como partner académico oficial. Más información en http://smart-innovation.es