¿Qué está cambiando en el corazón de las organizaciones? se ha preguntaba Mike Walsh antes de dibujar un panorama de cambios continuos ante el que concluye con un mensaje claro: “Ahora que la información va más rápido hay que repensar el mundo”.

¿Qué se van a encontrar los directivos cuando trabajen con la siguiente generación? Las culturas cambian y los jóvenes ya no quieren trabajar en casa, pero tampoco en una oficina como las actuales.

Prefieren hacerlo en otro lugar, junto a otros jóvenes y, por ello, sugiere que hemos de “permitir que la nueva generación diseñe el futuro mundo del trabajo… “.

Según Mike Walsh, el 70% de los empleados en Estados Unidos no están comprometidos con su empresas.

“Si no cambiamos esto, vamos a tener graves problemas, y el cambio no se consigue con más salario y ni con barbacoas o juegos...

Por otra parte, a medida que crecen las compañías es más difícil encontrar gente que quiera formar parte y ayudarte en el proyecto “.

“Para que las empresas sean ágiles, es importante contratar a gente más motivada por proyectos que por procesos, sencillamente porque la creación de procesos y procedimientos desestabiliza el rendimiento de las personas”.

¿Cómo funciona la colaboración en vuestros negocios? ¿Qué es lo queréis que copien las siguientes generaciones? ¿Cómo gestionamos a las personas? ¿Cuál es el impacto del Big Data en el liderazgo?

Tras lanzar estas preguntas, Walsh se ha mostrado partidario de “repensar nuestros modelos de negocio”. “Nos gusta el diseño, modernizar las marcas, rediseñar logotipos corporativos… pero, ¿cuándo vamos a rediseñar nuestras empresas?”.

En este sentido, reconoce que algunas compañías están experimentando con nuevos modelos de negocio porque el uso generaliado de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones se lo están demandando.

Pero no es suficiente con experimentar:  “las organizaciones más innovadoras van a ser las que permitan que los clientes decidan qué es innovador. Por eso, la transformación está más relacionada con la antropología que con la tecnología: La tecnología en sí misma no cambia nada; lo cambian las personas que la utilizan”.

Hay que ser valientes y retar a los equipos; sacar a los directivos de los despachos. Descubrir nuevos tipos de preguntas es más importante que encontrar respuestas fáciles y, muy especialmente, no dejar que el futuro nos sorprenda" son algunas de las recomendaciones que nos hace Walsh, junto esa rúbrica de que “El futuro es hoy”.