Con el propósito de establecer un foro de diálogo sobre esta modalidad formativa, eWEEK ha organizado, con el patrocinio de la compañía de TI, Ibermática, un desayuno de trabajo en el que se han tratado las cuestiones más relevantes que rodean el e-Learning. Un debate que ha servido para establecer una serie de guías que garantizarán a su compañía el éxito en un proyecto de estas características.

Factores de éxito

Aunque mucho se ha dicho sobre la formación a través de Internet, la visión que tienen la mayoría de los empleados de este tipo de aprendizaje suele ser negativa y sus prioridades van dirigidas hacia la educación presencial. Sin embargo, bien focalizado, el e-Learning puede convertirse en una vía adecuada para ampliar conocimientos de un modo sencillo, cómodo y rápido. Habría que preguntarse entonces, qué aspectos determinan el éxito o fracaso de una iniciativa de este tipo en una organización.

Para Daniel Aguado, director general de Wilson Learning España: “la tecnología ya no es el gran desafío, se ha convertido en una barrera menor porque el acceso a Internet se ha generalizado mucho en los últimos años. Lo más importante es conseguir que no haya tasa de abandono y frustración porque los cursos de e-Learning son voluntarios, y alguien tiene que encargarse de dinamizar la formación para que funcionen. Siendo así, la tutoría se convierte en la piedra clave que marca la diferencia. Si no hay un acompañamiento del tutor al participante, existirá frustración en éste último, ya que tendrá la sensación de no estar rentabilizando su tiempo”.

La idea de que lo importante ya no es la tecnología fue subrayada también por Juan Liedo, gerente de Human Capital Management de Ibermática: “Los factores de éxito ya no residen tanto en la tecnología o en los contenidos, sino en la gestión, el seguimiento y el soporte técnico-funcional del curso online, ya que de estos puntos va a depender que los alumnos acaben el programa que han empezado”.

La tutoría y la gestión aparecen como dos pilares estratégicos en la formación online, pero existen otros aspectos a tener en cuenta. Uno de los más importantes es según Julio Mezcua, jefe de área Geomática del Instituto Geográfico Nacional, el contenido. “Los tutores son fundamentales en el e-Learning. Pero, en ocasiones, ofreces el mismo apoyo tutorial en los cursos y unos funcionan y otros no. Esto ocurre por el contenido. Hay que acertar con el tema que se elige, debe ser actual y necesario para el usuario”. Una idea que apoyaba Alejandro Salcedo, director general de Assima Software España, al afirmar: “La esencia del e-Learning es que sea relevante para la persona que sigue el cursoy que esté actualizado. Esta última parte a veces se descuida porque es costosa y requiere una inversión continuada”.

La importancia de un modelo mixto

Aunque se tengan en cuenta estas directrices a la hora de diseñar un proyecto de formación online, lo cierto es que durante muchos años el e-Learning ha tenido mala reputación y es difícil combatir esta idea. Al menos, así lo ha asegurado Daniel Aguado: “La mayoría de los participantes valoran más un curso presencial que uno online, ya que aunque el contenido y las tutorías sean excelentes, el mensaje que transmite la organización a nivel interno es el de reducir costes. De este modo, los empleados piensan que la formación a través de Internet no es tan buena como la presencial. Hay que tener cuidado con esto, además el trabajador debe saber que el e-Learning no es barato, tiene un coste en lo que a la actualización se refiere, que la compañía podrá amortizar o no en función del éxito que tenga, y sobre todo en un tiempo determinado que puede ser de tres o cuatro años”.